Barcelona empato 2 a 2 frente al Betis en la última fecha

Guardiola se despidió con un empate en la Liga

El Barcelona no le pudo regalar una despedida correcta a Pep Guardiola y empató de visitante 2 a 2 frente al Betis en la última fecha de la Liga. Messi quedó con 50 goles y espera a lo que haga Cristiano Ronaldo para ver si es "Pichichi".

Un partido que tenía muchas emociones. Por un lado, era el último partido en condición de visitante para Pep Guardiola, sólo le queda por jugar la final de la Copa del Rey frente al Athletic Club de Bilbao para irse definitivamente del club. Y por el otro, ver con cuántos goles terminaba Messi el semestre en la Liga BBVA. Finalmente, cerró con 50 goles y si Cristiano Ronaldo no convierte cinco tantos, sería el Pichichi.

Ya no hace falta decir cómo juega el Barça, solo abrir los ojos y disfrutar del mejor equipo de la historia. Al comienzo del partido, el equipo de Guardiola empezó a controlar el balón y se puso en ventaja rápidamente con un gol de cabeza de Sergio Busquets a los 9 minutos. Desde ahí controló tranquilamente el partido con un gran dominio de la pelota. Cerró un primer tiempo donde no pudo aumentar el resultado.

En el segundo tiempo el Betis salió decidido a terminar el campeonato de la mejor manera y dio vuelta el pleito con dos goles de la figura del partido Rubén Castro. El primero a los 71 minutos con una gran definición: con una gran vaselina a Valdés. Tres minutos más tarde, tras un error del argentino Mascherano, que salió tarde a cortar, definió cruzado para desatar la locura de los fanáticos de Betis y poner el resultado 2 a 1 favorable. 

El Barcelona que jugó gran parte del partido con un jugador menos por la expulsión de Daniel Alves a los 51 minutos pudo empatar las cosas en tiempo de descuento gracias al gol de cabeza de Seydou Keita. Un empate con sabor amargo para el Barcelona que quiso despedir a su entrenador con un triunfo.

Ahora al Barcelona, Messi y Guardiola le queda un partido en el semestre. La final de la Copa Del Rey el 25 de mayo frente al Athletic de Bilbao que conduce el argentino Marcelo Bielsa. Lo que marcará el fin de Josep Guardiola como entrenador del equipo catalán. Un entrenador que les dio a cada uno de sus jugadores una inyección futbolística: La de jugar bien al fútbol.